la decoración es muy cuidada y tiene vistas espectaculares a la puesta del sol, aunque la calefacción es insuficiente.

Recomiendo para los que buscan desconectar

El lugar es tranquilo y muy original, la experiencia de alojarte en un antiguo silo fue curiosa. La comida del restaurante estaba buena, y precio razonable, aunque nada espectacular.

No fue precisamente barato, pero lo consideré aceptable.

La habitación muy limpia y con vistas increíbles. El observatorio astronómico fue una experiencia única.

me sentí muy contento, no tengo ninguna razón para quejarme

la experiencia única de dormir en un silo renovado

habitación bien calefactada, vista excepcional

habitación un poco pequeña

El hotel Mirador El Silo es una experiencia única gracias a su diseño distintivo. Las habitaciones son acogedoras y ofrecen buenas vistas. La atención del personal es agradable y están dispuestos a ayudar. Sin embargo, el restaurante podría mejorar la variedad de su menú y la calefacción podría ser insuficiente en invierno.

Las habitaciones están impecables y ofrecen gran comodidad, pero asegúrate de preguntar si el observatorio está disponible antes de tu llegada.

si pensaba que el servicio era excepcional, me equivoqué. ni ventiladores ni atención al calor, el encargado se rió. además, sin el prometido observatorio y una habitación tan pequeña que no cabía la maleta. esperaba una compensación por tanto inconveniente y no recibí más que una burla, lo cual es simplemente inaceptable.

Este lugar me queda perfecto y me ofrece todo lo que necesito, como wifi gratis en las habitaciones, bar lounge, restaurante y un ambiente tranquilo. En mi primera visita, el personal me ayudó proporcionándome mucha información sobre la ciudad. Sin duda, regresaré por un par de días.

La decoración del hotel tiene un toque único que se siente al alojarse en un silo, lo que le da un aire diferente. Además, es tranquilo y perfecto para desconectar, especialmente en otoño.

El lavabo de la habitación es pequeño y carece de ventilación, lo que puede ser incómodo. La cama de matrimonio era dura y solo tenía una almohada baja, lo que no favoreció el descanso. La habitación es más pequeña de lo que se muestra en las fotos, con espacio limitado para dejar maletas y una ventana mal ubicada que solo permite una apertura mínima, haciendo que el calor nocturno sea un verdadero problema. Además, el observatorio, uno de sus atractivos, estaba cerrado por reformas, lo que decepcionó mucho al no poder disfrutar de las vistas prometidas.

La ubicación es perfecta para observar aves. Wi-Fi gratuito en las habitaciones. La calefacción, justa, pasé frío.

La ubicación es excelente para observar aves, especialmente por la cercanía a la laguna. Las habitaciones son amplias y cómodas, lo que se agradece en las noches frías. Sin embargo, la comida en el restaurante es decepcionante. el menú es limitado y la calidad de los platos no cumple con las expectativas. Además, el servicio durante la cena fue lento y poco atento, lo que afectó la experiencia.

El silo es una experiencia única

Este hotel tiene una onda super especial, como que te alojas en un antiguo silo. Las habitaciones son cómodas y bien calentitas, ideales para el invierno. La cafetería tiene desayunos ricos y el personal es muy amable. Pero la verdad, hubo un problema con la llave, solo hacen la habitación si la dejas en la cafetería y eso puede ser incómodo.